Ximo Puig apoyó a Susana Díaz frente a Pedro Sánchez en las primarias del PSOE, pero se sitúa en las antípodas en relación con la concepción de España y de la propuesta federalista del partido. Así ha quedado en evidencia en Elche, en el colofón del congreso de los socialistas valencianos, donde ha calificado de "decisión valiente" la apuesta de Pedro Sánchez por reconocer la plurinacionalidad de España.
"Nos queda mucho por hacer, no hemos hecho más que empezar", ha asegurado Ximo Puig en el discurso de clausura del congreso de su partido. El presidente valenciano ha sostenido que hay que transformar la mayoría electoral de la izquierda valenciana en "una hegemonía social compartida". "La segunda parte de la legislatura es decisiva", ha advertido.
En el acto de clausura del 13 congreso del PSPV-PSOE ha sido especialmente llamativa este domingo la presencia entre los invitados de la secretaria general del PP valeciano, Eva Ortiz, a quien Puig ha agradecido el "gesto de madurez democrática". Y ha añadido: "Somos adversarios, pero no enemigos".
El presidente de la Generalitat, reelegido líder de los socialistas valencianos, ha destacado la amplia delegación de Compromís, socio de gobierno en la Generalitat. Estaban el presidente de las Corts Valencianes, Enric Morera, los consellers Manuel Alcaraz y Rafael Climent, el portavoz parlamentario, Fran Ferri, y los dirigentes de Iniciativa, Pasqual Mollà, y del Bloc, Àgueda Micó. No acudieron representantes de Podemos.
"Juntos hemos hecho gobierno, para ofrecer estabilidad, honradez y diálogo", ha comentado Puig a "los compañeros de Compromís". Ha recordado que con Compromís, "y también con Podemos", firmó hace dos años el Acord del Botànic. "Hoy lo volvería a firmar con más fuerza", ha asegurado.
Tras afirmar que "queda mucho por hacer, esto no ha hecho más que comenzar", Puig ha confesado: "No creo en un partido endogámico". Y se ha centrado en la defensa de la gestión realizada desde el gobierno que preside. "El objetivo hace cinco años, en el 12º congreso, era pasar de la oposición al gobierno y hoy es hacer del cambio una mayoría amplia en la próxima década", ha planteado.
Reivindicaciones
Ha recogido Puig las críticas a la composición de su recién votada ejecutiva. "Es un poco grande porque grandes son los retos que tiene este país", se ha excusado. Una afirmación que ha dado pie a que revindicara el federalismo y el valencianismo como seña de su partido. Para ello, ha partido de una afirmación: "La primera obligación es defender los intereses de los valencianos y valencianas".
En ese contexto, ha criticado una vez más la injusta financiación autonómica, que perjudica a la Generalitat Valenciana, y ha anunciado que la primera decisión que planteará a la nueva dirección será adherirse "a la manifestación que sindicatos y empresarios van a convocar el próximo 9 d'Octubre" para reclamar su reforma.
El líder socialista ha citado al escritor valenciano Carles Salvador, que intervino en 1937 en el Congreso de Intelectuales celebrado en Valencia en plena Guerra Civil, para afirmar que "España es una nación de naciones". "Nosotros somos una nacionalidad histórica, lo dice nuestro Estatut", ha añadido, en referencia a la Comunidad Valenciana. Ha abogado por una "España compartida" y ha aplaudido la definición plurinacional adoptada por el PSOE porque las de ese tipo "son decisiones valientes". El problema territorial que no se reduce a Cataluña, ha insistido. Allí es donde ha estallado pero afecta al conjunto del Estado.
Puig ha confirmado algo que ya había adelantado durante su campaña de primarias: "Este ha sido el último proceso orgánico al que me voy a presentar". El acto se ha cerrado con el canto de La Internacional, un ritual que ha recuperado la nueva mayoría del PSOE que lidera Pedro Sánchez.
Visto y extraído de: eldiario.es
